DOMINGO XXIII, A
Evangelio según San Mateo 18, 15-20
"En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si tu hermano peca, repréndelo...".
Y YO ME PREGUNTO: ¿CÓMO HE DE CORREGIR A MI HERMANO? LO MEJOR ES QUE VEAMOS CÓMO LO HACE JESÚS (Jn 8).
Alejada vivo de todo y de todos
porque hay quien me acusa.
Con prisa camino y de puntillas
para que nadie me vea
que estoy abatida.
Los hombres me llevan a Él
para hacer justicia:
reprochan que viva
como perdida.
Tendida en el suelo,
espero... ¿la muerte?
Mas ellos escapan
y Tú me miras.
Jesús me levanta y aúpa.
¿Quién ganó la batalla?
¿La culpa? ¿El reproche?
¿...?
La corrección requiere solo una cosa:
AMOR, ACOGIDA, TERNURA.
(R,M,)


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