Pueden compartir el encuentro todas las personas, hombres o mujeres, que estén sinceramente empeñadas en ahondar en su propio interior para buscar el camino hacia Dios, hacia la Trascendencia, hacia el Espíritu o hacia sí mismos... donde todos encontramos a Dios si Él quiere, aunque no lo busquemos.
Los hombres "recordamos" oscuramente la Unidad de la que provenimos y muchos sentimos una irresistible añoranza de ella, un "agujero" doloroso en el corazón que solamente la actualización del Misterio de la Encarnación de Cristo en nosotros mismos puede llenar al unir el Agua con el Fuego, el Cielo con la Tierra, lo Divino con lo humano...
El Dios Infinito desciende y habita ¡oh Misterio! en el corazón de los seres humanos que le invocan.
Esperamos que las personas que vengan a compartir con nosotras estos cuatro días vuelvan a sus casas con tres regalos:
Los participantes se alojarán en dependencias internas del Monasterio. Tenemos pocas habitaciones para invitados y las asignaremos por riguroso orden de solicitud.
Una vez ocupadas estas plazas los participantes en el encuentro serán acomodados en dormitorios comunitarios en nuestro Albergue de Peregrinos dentro del complejo de edificios monásticos.
No queremos un grupo grande para que sea posible atenderos personalmente y por eso las plazas son limitadas. Te recomendamos que reserves inmediatamente si deseas venir.
Los participantes podrán disfrutar del paseo por nuestra huerta, normalmente reservado para las monjas.
Las comidas serán comunitarias y se celebrarán en el Restaurante Pax, que está dentro del complejo de edificios monásticos, con menú de precio especial.
No queremos ponerle precio a una actividad que es desinteresada pero esperamos de los asistentes una aportación voluntaria y anónima razonable y proporcionada a sus medios económicos.
De los asistentes solamente requerimos:
Solicita tu plaza, responderemos en cuanto sea posible.
SALMO 44, I-II |
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