Una de nuestras hermanas mayores, sor María Inés, expresa en sus versos sus vivencias de la vida monástica. En la poesía titulada "Entrega" describe cómo el Señor la alcanzó con su amor.
Uno de los votos específicos de la profesión monástica es la "conversión de costumbres". Consiste en vivir en un constante crecimiento todo lo que conlleva el "ser monje".
En el Evangelio del próximo domingo, Juan el Bautista nos invitará a convertirnos y preparar los caminos al Señor. No sólo a los monjes, sino a todos los cristianos se nos invita a "crecer" hacia el Señor y caminar según el Evangelio.
Es difícil imaginar los monasterios benedictinos sin el canto gregoriano. Este canto, con una historia milenaria, ha nacido, se ha desarrollado y sigue vivo mediante la oración. Es una música del alma y no de la inteligencia, una música bañada en las aguas de la contemplación de la Palabra de Dios.
Disfrutad esta reflexión poética del padre Bernardo García Pintado, monje de Silos.
Invitamos a las chicas y mujeres jóvenes que tienen una inquietud vocacional o buscan el plan de Dios para su vida al Taller de discernimiento vocacional que tendrá lugar en nuestro Monasterio de monjas benedictinas de León del 4 al 8 de Diciembre de 2020.
El sumo bien está en la plegaria y en el diálogo con Dios, porque equivale a una íntima unión con Él: y así como los ojos del cuerpo se iluminan cuando contemplan la luz, así también el alma dirigida hacia Dios se ilumina con su inefable luz.
El monje, por definición, es un hombre de oración, invoca a Dios en una oración incesante, y tiene en su corazón, de forma continua, la oración y la salmodia.